¿son recuerdos...?

Era de noche, estaba aun confusa por todo cuanto me habia sucedido; pero eso no podia impedirme recuperar mi vida y volver a la normalidad... ¿o tal vez si?

Sali a la calle, mire a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en un lugar tan extraño como antiguo, me encontraba en una catedral abandonada cuya decoracion consistia en unas runas ilegibles. Quise estudiarlas, pero cuando me puse a ello percibi un olor que me envauco completamente... Perdi toda la consciencia de cuanto hacia; caminaba, pero no sabia hacia donde, simplemente, me dejaba llevar por algo que no conseguia entender.

Minutos despues llegue a un edificio que parecia haberse construido inspirado en la Bretaña del siglo XX. Me quede quieta en espera de algun tipo de señal que me indicase que debiere hacer... pero no llego. Tras inspeccionar bien el edificio, pude observar que una de las ventanas de la fachada, la del ultimo piso para ser exactos, estaba encendida. La luz que sobresalia era azulada y parecia estar invitandome a entrar por ella, lo que me parecio una tonteria dado que yo no podia volar; asi que decidi entrar al edificio y seguir investigando.

Fue como volver atras en el tiempo. A medida que subia los escalones, mi mente se inundaba de recuerdos que creia lejanos a mi totalmente. Vi una niña que era abandonada en este edificio, vi un joven que intentaba explicar una historia a la que parecia su novia; pero lo que mas me sorprendio fue ver que el joven se alimentaba de la sangre ella... y ella de su sangre tambien.

Mi mente estaba agotada, no cabia ni un solo pensamiento mas en ella; asi pues, al llegar al ultimo piso, me derrumbe en un llanto desesperado, provocado por todas aquellas visiones. ¿Quienes eran aquellos jovenes que tantas y tan extrañas cosas pasaron juntos?

Grite al viento en busca de respuestas...
Al no recibir señal alguna, mire a mi alrededor y me di cuenta de que este edificio estaba agrietado, lleno de polvo y sin la menor señal de vida; pero de ser asi, ¿que producia aquella luz que me habia conducido hasta ahi?
Harta de cuestionarme todo, me levante y recorri el pasillo hasta aquel piso; si no habia nadie no tendria por que pasarme nada por forzar la puerta... o incluso romperla.

Comprobe si la puerta se hallaba en buenas condiciones,; mi sorpresa fue que era de plomo reforzado con una aleacion de acero y unos ornamentos que se parecian mucho a las runas de la catedral. Me di cuenta pues de que algo estaba pasando, y gordo, la puerta estaba abierta, y entonces comprendi que las pistas encontradas como la nota, la catedral abandonada, el edificio en ruinas: tenian las mismas runas... Tambien pense que, si todo estaba en relacion, al otro lado de la puerta debieren estar las respuestas a mis preguntas...

Y, esperando hallar la clave, entre.

Sensaciones, nada más...

Y entonces desperté.

Todo parecía muy real, ¿mas como saber que así era?
Mi mente no me dejaba descansar, si mi cuerpo caía mi mente se apoderaba de todo lo demas; así pues, me dí cuenta de que todo a mi alrededor era desconocido para mí. A mi lado, inconsciente, yacía un cuerpo ensangrentado que presentaba dos heridas en el cuello; arañazos en la espalda y varios hematomas en los brazos y piernas...

Me levanté lentamente... y ante mi asombro, se descubrío un espejo que había envuelto en una tela de terciopelo... miré atentamente mi aspecto: desnuda, pálida y con seis cicatrices que no recordaba que estuvieren ahí...
No sabría como describir mi reacción; fue una mezcla entre un grito de horror y placer, caí al suelo sobre la tela de terciopelo y descubrí que, en realidad, era un vestido de la epoca victoriana y que en el corsetado había una nota:
"Enhorabuena, por fin has despertado..."

Descubrí que aquel vestido era de mi medida perfecta... asombrada por ello, me lo probé y, como por arte de magia, mis ojos se inyectaron en sangre. Decidí prestar mas atención al espejo y noté que mi cabello cambiaba de color a un rubio platino y crecía hasta límites que jamás había cubierto antes...
Así mismo encontre un parasol a los pies del espejo que se había ocultado bajo el que, desde aquel entonces, era mi vestido. Tenía como imagen una rosa negra sangrante... "Esto debe ser una broma -pensé-. Quien haya preparado todo esto debe conocerme demasiado bien..." Fue entonces cuando decidí investigar este nuevo mundo que se abría a mis pies, lo que aun no sabía era que aún me aguardaban demasiadas cosas por descubrir...

Lágrimas de sangre y dolor...

Sí, lloro.

Aprendí desde pequeña esta extraña costumbre que a estas alturas de la vida sigo sin entender...
He de reconocer que no recuerdo de quién aprendí tal costumbre; sólo recuerdo que desde que era un bebé tengo la mala costumbre de derramar lágrimas por cosas que dañan mi alma...

No quiero saber por qué la vida tiene tantas cosas buenas como malas... ni por qué los sueños no siempre pueden cumplirse...
Yo me conformo con poder seguir observándoos y analizar vuestras risas, alegrías y felicidad...
Pero sobre todo, me conformaría con saber por qué mis lágrimas son y siempre han sido de sangre y dolor...

Así que... ¿quién sabe?
Quizá sea por esto por lo que cada noche veo el mundo sangrar...