Sí, lloro.
Aprendí desde pequeña esta extraña costumbre que a estas alturas de la vida sigo sin entender...
He de reconocer que no recuerdo de quién aprendí tal costumbre; sólo recuerdo que desde que era un bebé tengo la mala costumbre de derramar lágrimas por cosas que dañan mi alma...
No quiero saber por qué la vida tiene tantas cosas buenas como malas... ni por qué los sueños no siempre pueden cumplirse...
Yo me conformo con poder seguir observándoos y analizar vuestras risas, alegrías y felicidad...
Pero sobre todo, me conformaría con saber por qué mis lágrimas son y siempre han sido de sangre y dolor...
Así que... ¿quién sabe?
Quizá sea por esto por lo que cada noche veo el mundo sangrar...
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ayer me enteré que te has caido del mundo,
ResponderEliminarde este cuarto convulso y aterrador
y me empezaron a subir las lágrimas,
mi rosa muerta en el pavimento
mi oscuridad con falla
que no te despierten nunca
la luz es ajena y amenazante
tu lugar esta lejos de este mundo de fieras
lejos...en un cielo hueco deprimido...
Mirlo Blanco