- * YuneA * -

..every night I see the world bleed..

domingo, 8 de agosto de 2010

Condenada... dulce maldicion...

Pase el umbral y examine detalladamente aquel recibidor. Pude apreciar el estilo neoclasico de las columnas, combinado con un suelo de marmol blanco ligeramente grisaceo; las paredes, de granito cubiertos por una capa de barniz que le daba un toque amarillento y envejecido, estaban adornadas con todo tipo de obras renacentistas: desde retratos de La Mona Lisa hasta esculturas como El David. Lo mas triste de aquello, es que parecian ser las autenticas o, si no lo eran, eran carisimas copias hechas a conciencia para copiar cada milimetro de las obras...

Mientras contemplaba impasible aquella mini galeria de arte; Elanore se poso en mi hombro, echo un vistazo rapido a todo aquello y volvio a esconderse a vista de cualquiera, incluso de la mia. Comence a caminar en busca de algun tipo de vigilancia por video, sensor de calor y demas. No hubo exito, o eso pense, hasta que me acerque al final de aquel recibidor y vi que las puertas se abrian solas.
El mecanismo que las inducia aquello era sofisticado, no se inducia por el calor, sino por el olor. Quien hubiese diseñado aquello sabria perfectamente como distinguir los olores de los humanos y vampiros para tener presente quien se adentraba en sus dominios.

Asi pues, ya escaneada y con el acceso permitido, segui andando, dejando el recibidor atras y entrando en una sala con dos puertas a los laterales y otras dos escaleras que se unificaban en una a medida que los escalones bajaban. Esta sala no estaba especialmente adornada, supuse que era el salon por los cinco sofas que habia situados en "U", dos de ellos estaban situados en paralelo con las puertas y el quinto frente a las escaleras.
Las paredes eran de piedra, como la fachada del castillo, estaban cuidadas y envejecidas; deberian llevar ahi desde la edad media, si no mas... en el techo, colgando, habia una lampara de araña con candelabros dispersos por los varios circulos que rodeaban los cristales y piedras preciosas de la lampara.

Me sente en el sillon frente a las escaleras. Era tan comodo como bello, forrado con terciopelo negro y encaje en los reposabrazos y el cabezal, suave y mullido, pero con la rigidad justa para reposar la espalda adecuadamente y no quedarse dormido en ellos.
Elanore se poso sobre mi hombro y tomo una pose de alerta, "Mi niña, quiza no recuerdes quien vive aqui; pero yo si, ten cuidado y vigila cuanto digas... esta persona ya te traiciono una vez..."
"Traiciones y mas traiciones... ¿hay alguien en mi entorno, aparte de ti, Lord, Morganna y Chase, que no me haya traicionado o pensado en ello al menos...?" pense mientras una lagrima escapaba de mis ojos para morir en mis manos. Elanore volvio a acariciarme como muestra de su apoyo incondicional y le devolvi la caricia en agradecimiento por estar a mi lado.

Unas trompetas comenzaron a sonar y una figura descendio las escaleras:
- Bienvenue, mon cherrie!
- Salut...
- My Lady, no se la ve muy contenta de verme... ¿puedo preguntar por que?

"Esa voz... se parece a la de Victor... ¿es posible que sea el? Elanore, ¿donde me he metido?"
" Si, mi niña, es el; pero no te apures, no podra atacarte... en que salgas de aqui el ritual se habra completado y tu estaras a salvo."
- Victor, ¿tu estarias contento al verme si hubiese robado tus mejores años? No lo creo... asi que tendras que aceptar mi hostilidad hacia alguien como tu. Ahora, vayamos al grano, ¿a que se debe esta fiesta?
- Es una pena... una chica tan linda e inteligente como tu... y no eres capaz de ver que eres el centro de mi ambicion, mi alegria, mi dolor... -dijo mientras se acercaba a mi, me miro, hizo una pausa y prosiguio- Es una pena que eligieses a Lord Jack en mi lugar... el Conde Victor D'agricourt -cada vez se acercaba mas a mi y atenuaba mas y mas su voz, haciendola mas melodica y seductora-. Yunea, tuviste que elegirle a el... yo al menos me presente ante tus padres a pedir tu mano y no intente convencerte de que dejases todo a lo loco...

Hizo una pausa, me rodeo y continuo:
- Tu y yo hubiesemos conquistado el mundo -mientras hablaba yo percibi que intentaba abrazarme por la cintura, por mucho que lo intentase, no habia escapatoria: me tenia bien sujeta y cada vez me sujetaba con mas fuerza-. Todo habria sido para nosotros, lujo, sangre, placer...
- Ya, y nos hubiesemos casado -dije soltandome de sus brazos-, habriamos sido felices y comido perdices... ¿Tu te crees que yo voy a creer que todo lo que has intentado hacerme es porque me fui con Lord y no contigo? -escupi- ¡No te lo crees ni harto de drogas y alcohol!
- Eso tiene una gran y dulce solucion...

Me agarro del brazo y arrastro a la sala que habia tras las escaleras.
"Intentare liberarle, mi niña, intentare liberarle...". Elanore estuvo repitiendo esta frase una y otra vez.
"¿Liberar a quien? Joder, Elanore, ¡no entiendo nada!"
"Tranquila, mi niña... intentare liberarle."

- ¡¡¡SUELTAME!!!
- No, my Lady...
- No vuelvas a llamarme asi -le conteste y escupi; Victor, en respuesta, me tiro al suelo de la sala en un cuadrilatero que resulto ser una jaula-, no se a que te crees que estas jugando; ¡pero esta vez no te vas a salir con la tuya!
- Oh... ¿tu crees?

Me di la vuelta, temerosa de lo que pudiese encontrarme a mis espaldas. Vi a alguien tendido en el suelo: una melena larga y lisa, unos pantalones de cuero y una chupa a juego larga que cubria el resto del cuerpo...
- No... -musite.

Corri hacia el, le di la vuelta y, por desgracia, era Jack:
- My... Lady... -decia mientras tosia escupiendo unas gotas de sangre.
- No, Lord... no hables... bebe mi sangre y recupera fuerzas y salgamos de aqui... Elanore nos ayudara a salir de aqui.

Lord me miro, acaricio mi rostro y, de la manera mas disimulada posible,le di a beber...
- Eres un maldito hijo de puta... -mi ira iba en aumento- Vas a pagar por todo lo que me has hecho, por los años que me has robado, por la memoria que perdi... pero sobre todo por los mios... Morganna y Chase, los amigos que me arrebataste... -mi mente se quedo en blanco, y Elanore me lo conto todo- Pedro... ese padre al que mataste cuando su hija pequeña nacio... y Elanore... esa madre que hizo lo imposible por salvar a su hija de todos los males del mundo. No, Victor... de esta no te vas a librar -dije mientras Lord me indicaba que ya habia acabado de beber-. Esta vez, ¡vas a pagar de una vez por todas!

Lord se incorporo y salto contra la pared de la jaula tras la que se escondia Victor con dos de sus secuaces. Por desgracia para el, no conto con que Lord habia debilitado los barrotes lo suficiente como para que, al incorporarme y acercarme hacia la jaula, fuese capaz de tirarla con el mas rabioso de mis puñetazos.
- ¡ SE ACABO! Victor D'agricourt, ha llegado la hora de que pagues por tus delitos -me acerque a sus secuaces, les mire y les arranque la cabeza a ambos. Le pase una de ellas a Lord, quien la acepto con sumo gusto-. A tu salud, condecito del corral...

La gente comenzo a gritar e irse del castillo a empujones.
- Vaya, que pena... se van a perder el espectaculo -rio Lord mientras sorbia las ultimas gotas de sangre de la cabeza ofrecida.
- Mejor no preocuparse, cuanta menos gente, a mas tocamos.

Y me lance sobre Victor:
- ¿Sabes? En parte esto es lo que querias para mi... Lujo... sangre... y placer... Por fin vas a poder darmelo todo... ¡incluso tu vida!

Lord intento controlarme; pero no lo consiguio. Cuando solte a Victor, ya habia muerto. Le succione su sangre, su vida y su alma. Elanore aparecio y subio a mi hombro, volvio a acariciarme mientras una lagrima fluia por su piel y chocaba con la mia:
- Mi niña...
- Mama... lo siento -y rompi de nuevo a llorar.
- Yuny... soy yo quien lo siente... no te lo conte en su momento y... yo...
- Mi señora Elanore, no quisiera interrumpios a ninguna de las dos; pero temo que debo recordarle que este sitio debiere ser purificado.
- Gracias, Jack, me alegra ver que sigues tan atento y calculador como siempre... espero que sigas con esa buena memoria y recuerdes que debes cambiar ciertas etiquetas...
- Jajaja -Lord se sonrojo al oir esa ultima frase-, la verdad es que teneis razon, mi señora; cambiare las etiquetas... pero ahora debemos regresar a casa.

Y, los tres juntos, regresamos a casa de Lord.


- ¡Jack! ¡Jack, abre!
Mire a Lord sorprendida, Elanore se oculto entre mi vestido, Lord en respuesta subio corriendo las escaleras. Yo le segui como pude, nunca fui una gran atleta, pese a mi fuerza y agilidad; una vez arriba vimos a Morganna aporreando la puerta y aclamando a Lord sin parar.
- Hermana, ¿que ocurre?
- Jack -se abalanzo sobre su hermano llorando-, me tenias preocupada, ya pense que te habia perdido.
- Morganna, tranquilizate -dijo Elanore mientras saltaba a mi hombro derecho-, Jack, sera mejor que abras y entremos dentro a hablar... aun tenemos riesgo de que alguien nos espie aqui fuera.
- Elanore... -asintio ante ella.

Lord abrio la puerta y entramos todos. Ayude a sentar a Morganna, aun estaba entre nerviosa y asustada; Elanore -si, se me hacia raro llamarla mama... no se por que, no me hacia a la idea- se sento sobre su regazo, en un intento de consolarla. Yo me dirigi a la habitacion de Lord, a hablar con el; quien me iba a decir que nada mas entrar iba a encontrarme tendido en la cama a...
- ¡Chase! -Palida, como una rosa blanca, me acerque a el- ¿Que te ha pasado...?
- Hola pequeña -susurro medio ronco y tosiendo ligeramente-, ¿que tal la excursion?
- Bien... acabamos con Victor de una vez por todas... ahora ya puedes dejar de llamarme pequeña -ambos nos reimos calmados por la situacion-. Sera mejor que bebas mi sang...
- No. Me recuperare; pero sin tu sangre. Lord puede beberla porque es con quien compartes tu vinculo de sangre, el es quien, si a ti te pasase algo, se encargaria de custodiar y guardar eso que corre por tus venas...

Me incorpore y sali de la habitacion.
- My Lady...
- No. Ahora no quiero que nadie me moleste.

Y me fui, como no; a bañarme al lago.

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