- * YuneA * -

..every night I see the world bleed..

viernes, 12 de noviembre de 2010

¿Arrepentimiento? ¿Qué es eso?

Me senté frente a Réginald:
- No puedes hacerlo, Yunea, esto es de locos...
- ¿Osas oponerte a mí? ¿En serio?
- Yunea, si lo haces todo puede cambiar, tanto a mejor como a peor...
- Ya no tengo nada que perder... y lo sabes.
- ¿Ah, no? ¿Y qué hay de tu madre? Y Morganna, Chase; ¿ellos no cuentan?
- Escúchame atentamente, Reginald... He perdido a la persona que mas he amado en toda mi vida, y no pienso dejar que esto se quede así, pienso cambiar la historia y hacer que siga vivo, ¡al precio que sea!
- Me niego, Yunea, me niego a formar parte de todo esto, ¿me oyes?
- Eso me da igual, en tu estado no te queda más opción...

Cogí a Reginald, le posé en el centro de la sala en el suelo. Le miré atentamente, sabía que esto podía ser muy peligroso y que quizá no funcionase... pero no podía rendirme tan fácilmente.
"No debes hacerlo, niña; por favor, no lo hagas..."
- Lo siento, prefiero morir a ni siquiera intentarlo...

Mordí mi brazo y dejé brotar la sangre sobre Réginald.
Busqué entre la historia... muchas imágenes y voces recorrieron mi mente a la vez; sentía como si el pasado, presente y futuro correteasen juntos a la vez, mezclándose. Intenté concentrarme en el momento en el que Lord falleció... no me costó, a fin de cuentas, nadie puede olvidar el momento en el que la persona que ama muere en sus brazos...

Una vez encontré la página que me interesaba, entré de lleno, me busqué a mí misma y me hablé:
- Tu sangré le salvará, pero debemos hacerlo juntas, si no, no servirá de nada que nos esforcemos...
- Bien -me autocontesté-, hagámoslo...

Ambas, casi a la par, nos mordimos y entregamos nuestra sangre a Lord, quien bebió gran parte de ésta.
- Ahora debo irme; si todo sale bien, no tendremos que volver a vernos... -dije mientras me concentraba en salir-. Adiós.


Me desperté en el suelo, junto a Réginald. Él estaba silencioso y quieto, no dijo ni una palabra, pese a ser consciente de lo que había hecho para modificar la historia a mi gusto. Me levanté y me dirigí a la habitación de Lord. Allí estaban todos: Elanore, Morganna y Chase, rodeando a Lord, quien reposaba en la cama.
- Hola -no dije mas, me acerqué a la figura que reposaba en la cama.
- Mi niña... jugaste con la historia y ahora tienes que afrontar las consecuencias...

No daba crétido a lo que oía... "Afrontar las consecuencias... ¿Por qué?¿Acaso es otra persona? ¡Venga ya! Esto tiene que ser una broma."
Me acerqué aun más a la figura. Todo su cuerpo estaba tapado por las sábanas, incluído su rostro. Me armé de valor y destapé su rostro y cuerpo.
- Lord... ¿cómo te encuentras?
- Me noto... extraño.

Examiné su cuerpo con calma, tenia una runa grabada en la piel y, al igual que las demás, se movía.
"Esto es obra mía sin duda... pero al menos está vivo, eso es lo que me importa..."
- Yunea -me quedé atónita, Lord de normal siempre se dirigía a mí como "My Lady"-, ¿por qué te arriesgaste a salvarme la vida volviendo al pasado? Podrían haberte matado y que todo el esfuerzo que hicimos durante años no hubiese servido de nada...
- ¿Y? Tenía que hacerlo, sabes de sobra que yo no puedo con esto sola, te necesito a mi lado para ello...
- Eres una insensata... y no debieres volver a usar tu sangre para cambiar este tipo de cosas, ¿me oyes?
- Ya basta -contesté fríamente-. Está ya hecho, no pienso cambiarlo, ¿entendido?

Me dió la espalda y continuó descansando.
A continuación sali de la habitación, Elanore no tardó en seguirme:
- ¿Por qué no fuiste capaz de afrontar lo que tenia que ocurrir?
- ¿Por qué...? - las lágrimas empezaron a brotar inevitablemente -, ¿tú te habrías quedado de brazos cruzados si hubieses podido salvar a mi padre? No, y lo sabes.
- Mi niña, ¿no te has parado a pensar que quizá deberías permitirle irse? ¿Acaso sabes cuanta vida más le has podido otorgar?
- Eterna. A fin de cuentas, somos vampiros, ¿o no?

Me dirigí a la puerta y salí a la calle, necesitaba un baño en el lago sí o sí.

"No creo que por evitar una muerte todo se haya jodido tanto; pero aunque asi fuese... me da igual, sigue vivo, es lo que me importa."

Llegué al lago, me desnudé y zambullí en el agua. No recuerdo cuánto tiempo estuve allí, aún pienso que fue más de un día y que cuanto más me sumergía mejor me sentía conmigo misma... Por mucho que lo odiase, quizá Elanore tenía razón y tendría que haber dejado que la historia siguiese su curso... pero yo no podía hacer eso; necesitaba a Lord a mi lado, necesitaba seguir pudiendo contar con él y que siguiese riendo y llorando conmigo, hablándome y guardando silencio en busca de las respuestas a preguntas en las que perdernos horas y horas...

De repente, algo me apartó de mis pensamientos. Sentí como alguien caía al lago...
- ¡Auxilio! ¡No sé nadar!

Me dirigí hacia el punto del que provenía la voz; por suerte llegué a tiempo de evitar que un joven se ahogase en ese pacífico lago, le saqué de ahí y, una vez en la orilla, habiendo comprobado que su latir y respiración eran las adecuadas, me vestí y volví a mi casa. Por suerte aquel joven pudo contar con que, cuando la tormenta llega, el lago se llena...

Comprobé que no había nadie por la zona y volví a casa.
Al llegar, Morganna me esperaba con una copa de sangre en la mano:
- ¿Grupo, aditivo y alcohol?
- 0+, cocaína y sin...
- Yunea... -hablaba mientras se dirigía a la despensa y servía mi copa- yo estoy contenta de que hayas salvado a mi hermano, como es lógico; pero me preocupa que hayas podido cometer un grave error al haberlo hecho... por duro que sea para mí, ¿quién te dice que no se volverá contra ti -me dió la copa en mano- o si será mucho el tiempo más que podrá vivir...?
- Morganna... con sólo un día más de su existencia a mi lado, me parece que es suficiente razón para hacerlo y volverlo a repetir las veces que hiciesen falta...

Lord despertó y salió de la habitación. No fue capaz de dirigirme ni una triste mirada, sabía que algo le pasaba, pero desconocía qué podía ser. Morganna observó conmigo, en silencio, cómo Lord se dirigía a la despensa y se servía algo de sangre antes de sentarse en el sofá donde solía pasar las horas muertas.
No fui capaz de mirarle en cuanto se sentó ni de aguantar su silencio, era algo que me mataba por dentro... así que me encerré en mi habitación con mi copa, dejando a los dos hermanos tranquilos con las suyas.

jueves, 7 de octubre de 2010

Y llego la impotencia; hay cosas que no tienen remedio...

"Bienvenida, esta es la historia de tu vida, desde tu nacimiento hasta tu sustitución."

Me quede mirando fijamente a Reginald, a medida que él iba pasando sus propias hojas su voz inundaba mi mente, como si de una onda en expansión se tratase. Las páginas iban pasando una por una, mi mente se llenaba de imágenes constantemente, lo único que oía era la voz de Reginald, narrando y explicando todo cuanto pasaba.


- ¡¡Yunea!!
Desperté rápidamente del trance, Reginald resbaló de mis manos y cayó al suelo, cerrándose y fingiendo ser un libro normal y corriente. Me di la vuelta lo mas rápida que pude, procurando mantener la compostura.

- ¿Estás... llorando?
Mis ojos estaban llorando de manera involuntaria. Intenté pasarlo por alto y averiguar qué es lo que había pasado...
- Lord, ¿a qué viene tanto escándalo?
- ¿Mm..? ¡Ah! Sí. Elanore me mandó a buscarte, parece que tiene algo muy importante que decirnos...
- Entiendo... sea pues.

Nos pusimos en marcha. Lord estaba muy inquieto, apenas me miraba y no era capaz de pronunciar palabra alguna.
- Lord, ¿estás bien?

No hubo respuesta.


Al cabo de una media hora, nos encontrábamos en la catedral donde desperté por primera vez. Elanore nos estaba esperando en el umbral de la puerta.
- Jack, déjanos solas. Ya -Lord se quedo esperando en la entrada, Elanore y yo entramos dentro-. Querida, ¿realmente deseas saber quién es El Barón?
- Bueno... -dije pensativa-, Reginald me dijo que Víctor sólo era uno de sus secuaces, lo cual explica la facilidad de exterminio que tuvimos... pero no sé -comentaba mientras subíamos al segundo piso y me dirigía a la ventana-. Si aún hay alguien ahí fuera que pueda ser una amenaza para nosotros, prefiero asegurarme de que nadie más me robe mi vida...

Elanore se posó sobre mi hombro. Me miró inquieta, sabía que algo rondaba por mi mente y que no era nada agradable...
- Puedes preguntarmelo.
- ¿Ah?
- Hija, sé que esa pregunta ronda por tu cabeza. Y si realmente quieres saber la respuesta, sólo tienes que preg...
- Es mi padre, ¿verdad?

Elanore guardó silencio y asintió. Repentinamente, se dió la vuelta y bajó a la entrada.
- ¡Madre! -salí corriendo tras ella.

- ¡¡¡JAAAAAAACK!!!

Recordé entonces lo que me dijo Réginald.
"Entoncés oirás un grito desesperado y lo que más ames en este mundo desaparecerá ante tus ojos, sin que tú puedas evitarlo."

Cuando llegué al exterior, Lord estaba en el suelo:
- Lord, Lord, ¡¡LORD!!
- My Lady... hasta... siempre.

Aún trato de recordar exactamente lo que pasó a continuación... todo se volvió nubloso, mi cuerpo se desplomó sobre Lord, perdí el conocimiento.

Las horas siguientes trascurrieron como si la vida no existiese. Morganna y Chase me llevaron a casa y me tumbaron sobre la cama de Lord. Yo no era consciente de cuanto ocurría, las figuras pasaban constantemente a cámara rápida.
Elanore no se despegó de mi lado en ningún momento, intentaba hacerme reaccionar pero... para mí la vida sin Lord era un sinsentido, lo único que podía hacer era esperar que volviese o que mi hora llegase lo antes posible.

No recuerdo cuántos días pasé en este extraño trance, Morganna aún me asegura que fue todo un mes...




Salí de la habitación vestida con unas medias negras rasgadas cubiertas a media rodilla por una falda picada granate cubierta por un cinturón de calaveras que hacía de separación de mi cuerpo ya que, por encima, todo cuanto me cubria era una camiseta minimamente holgada de un morado oscuro con rosas negras deformes; y en mis manos, unas cadenas de plata.
Morganna y Chase se quedaron absortos ante la imagen:
- Yunea... -seguí caminando hacia la despensa, cogí una bolsa de 0+ y me dirigí ante Réginald- Oye... nosotros...
- Dejadme sola. Largaos de aquí, no quiero que tengáis que presenciar lo que va a ocurrir.

Pese a que Sentí sus miradas clavadas en mi espalda, en seguida abandoraron la casa, Elanore incluida. Sabían que me proponía hacer algo bastante serio y que necesitaba intimidad y concentración para conseguirlo, por lo que supongo que no desearon contradecirme...

lunes, 9 de agosto de 2010

Fuerzas invisibles...

"Vinculo de sangre... -no dejaba de darle vueltas a esas palabras, habian pasado dias y nadie habia mencionado nada del estilo- ¿que mas vinculos existen en el mundo vampirico? Elanore es mi madre, pese a estar convertida en una ardilla... y ella misma reconocio que siempre estuvo conmigo... eso es un vinculo materno; nada fuera de lo normal -me sumergi aun mas en el lago, lo bueno de no tener que respirar es que podia pasarme horas y horas ahi abajo...-. Chase esta en la cama recuperandose a base de la reserva de sangre de Lord... y Morganna casi pierde a su hermano y a su amor verdadero. Supongo que solo el vinculo de sangre es un tipo de union diferente, lo que no se es hasta que punto llega su poder."

No recuerdo cuanto tiempo estuve sumergida en el lago; solo que, cuando entre era de dia y cuando sali de noche. Por suerte el sol no me llego a quemar la piel; asi que, cuando sali del lago, me seque y vesti, no habia el mas minimo indicio de que habia estado mas de 15 horas expuesta al sol, en mas o menos profundidad.

Ya despejada, vestida y descansada, decidi regresar a casa... aun habia preguntas que no tenian respuesta, y no queria seguir esperando.
Llegue al portal. "¿De verdad quiero saber toda mi historia?" Mientras subia las escaleras me hice esa pregunta constantemente, hasta que llegue a la puerta. Me fije en las runas, se movian y brillaban. "Sera algo normal, supongo..."
Por desgracia no lo era, en cuanto toque la puerta grite y me cai al suelo.


- ¿Donde... estoy?
"Yunea, tu camino no ha hecho mas que empezar -la voz retumbaba, no veia nada, solo estaba yo, flotando en la oscuridad-. Victor no era mas que un secuaz del Baron. Recuerdalo bien..."
- ¿El Baron? ¡Espera! Necesito saber mas...

- My Lady...
Abri los ojos y comprobe que estaba tumbada en la cama de Lord con Elanore observando la escena:
- ¿Que... -musitaba mientras examinaba mi cabeza en busca de algun tipo de golpe- ha pasado?
- Mi niña, oimos un golpe en la puerta y, al abrir para ver que habia sucedido, te vimos tumbada en el suelo diciendo cosas sin sentido acerca de...
- El Baron. Madre, en el trance que sufri escuche una voz decir que Victor era un siervo del Baron. ¿Quien es ese personaje?

Lord se levanto. Elanore no supo muy bien como reaccionar ante mis palabras, su mirada delataba un miedo que nunca antes habia visto en un rostro de cualquier criatura...
"Ahora no puedo contartelo; pero prometo hacerlo, mi niña... Mientras tanto es mejor que no pienses mucho en ese asunto. Victor ya represento un problema, hizo reaccionar tu lado mas sanguinario y Jack aun teme que entres es un estado frenetico sin control."

Cerre mis ojos y me quede tumbada en la cama. Lord se acerco a mi, me beso dulcemente en la frente y salio de la habitacion. Elanore no tardo mucho mas en seguirle.

No recuerdo cuantas horas pasaron hasta que desperte. Aun era de noche, eso o ya habia pasado todo un dia... quien sabe.
Abri los ojos, mire a mi alrededor en busca de algo o alguien; pero cuando entre en el salon me di cuenta de que estaba sola y no habia nota alguna.
"Habran ido de caceria o a dar una vuelta sin mas... no voy a ser la unica que pueda permitirse ese lujo..."
Fui por una botella de 0+, esta vez habia una segunda etiqueta que indicaba los ingredientes secundarios, por lo que tome una 0+ sin aditivos extras; a continuacion me dirigi a una estanteria que habia cerca de la chimenea y busque el libro de las runas.


"Estas runas son una simbologia vampirica que se ha ido perdiendo con el paso de los años; pocos vampiros conocen su verdadero significado... -repitio la voz de Lord en mi mente mientras examinaba la cubierta del libro- aunque hay vampiros que intentan descifrarla, no terminan de conseguirlo totalmente; creen que es como hacer una traduccion normal; no son capaces de ver que no puede leerse simbolo a simbolo... -la voz cada vez se atenuaba mas- Cambian de forma y significado a medida que pasa el tiempo."

Mire fijamente el libro, no estaba muy segura de si queria descubrir toda la historia vampirica, pese a que estuviese escrita en mis venas... una cosa era custodiar la historia y otra muy diferente era curiosearla. No dejaba de pensar en que yo tenia el poder suficiente como para cambiar la historia a mi antojo, y quiza no a proposito; pero era razonable pensar en la posibilidad de que cambiase por mis deseos inconscientes.
Por otra parte, si no abria aquel libro no seria capaz nunca de comprender todo cuanto sucedia a mi alrededor, y mucho menos de averiguar quien era el famoso Baron... tenia que arriesgarme, si no lo hacia, jamas conseguiria acabar con todo cuanto me amenazaba a mi y a lo que yo representaba.

- Lord Jack, ¿no creeis que ya habeis consultado bastante a este viejo trozo de papel?
Grite y solte el libro:
- ¡¡¡HAS HABLADO!!! ¡¿COMO PUEDE HABLAR UN LIBRO?!
- ¡Auch! ¡Ten mas delicadeza niña entrometida! ¿Con quien crees que estas tratando?
- P...per...perdona, yo... ¡joder! Es que los libros normalmente no hablais con voz -dije intentando mantener la calma-, ¡sino con letras!
- En fin, niña entrometida...
- Tengo nombre -dije recogiendo el libro-, me llamo Yunea.
- Habeis regresado... oh, my Lady, ¿como os ha ido en el mundo de los mortales?
- Bueno... -me quede pensando en el cambio de humor del libro- podria decirse que me ha ido, simplemente...

Me sente en el sillon, seguia impactada por mi conversacion con el libro:
- Perdona mi impertinencia; pero, ¿cual es tu nombre?
- My Lady, soy Reginald, servidor y guardian de la historia vampirica.
- Encantada Reginald -fui acariciando la portada suavemente mientras hablaba-. ¿Puedes mostrarme el almacen escrito de la historia que porto?
- Por supuesto, my Lady, pero antes debeis pagar el precio, ya sabeis, vuestra firma inconfundible... con una gota sera suficiente.

Instintivamente, saque mis colmillos y mordi mi dedo lo suficiente como para que una gota de sangre cayese al centro de la cubierta. Reginald sorbio la sangre, se abrio por una pagina en blanco y comenzo a escribir la historia...


domingo, 8 de agosto de 2010

Condenada... dulce maldicion...

Pase el umbral y examine detalladamente aquel recibidor. Pude apreciar el estilo neoclasico de las columnas, combinado con un suelo de marmol blanco ligeramente grisaceo; las paredes, de granito cubiertos por una capa de barniz que le daba un toque amarillento y envejecido, estaban adornadas con todo tipo de obras renacentistas: desde retratos de La Mona Lisa hasta esculturas como El David. Lo mas triste de aquello, es que parecian ser las autenticas o, si no lo eran, eran carisimas copias hechas a conciencia para copiar cada milimetro de las obras...

Mientras contemplaba impasible aquella mini galeria de arte; Elanore se poso en mi hombro, echo un vistazo rapido a todo aquello y volvio a esconderse a vista de cualquiera, incluso de la mia. Comence a caminar en busca de algun tipo de vigilancia por video, sensor de calor y demas. No hubo exito, o eso pense, hasta que me acerque al final de aquel recibidor y vi que las puertas se abrian solas.
El mecanismo que las inducia aquello era sofisticado, no se inducia por el calor, sino por el olor. Quien hubiese diseñado aquello sabria perfectamente como distinguir los olores de los humanos y vampiros para tener presente quien se adentraba en sus dominios.

Asi pues, ya escaneada y con el acceso permitido, segui andando, dejando el recibidor atras y entrando en una sala con dos puertas a los laterales y otras dos escaleras que se unificaban en una a medida que los escalones bajaban. Esta sala no estaba especialmente adornada, supuse que era el salon por los cinco sofas que habia situados en "U", dos de ellos estaban situados en paralelo con las puertas y el quinto frente a las escaleras.
Las paredes eran de piedra, como la fachada del castillo, estaban cuidadas y envejecidas; deberian llevar ahi desde la edad media, si no mas... en el techo, colgando, habia una lampara de araña con candelabros dispersos por los varios circulos que rodeaban los cristales y piedras preciosas de la lampara.

Me sente en el sillon frente a las escaleras. Era tan comodo como bello, forrado con terciopelo negro y encaje en los reposabrazos y el cabezal, suave y mullido, pero con la rigidad justa para reposar la espalda adecuadamente y no quedarse dormido en ellos.
Elanore se poso sobre mi hombro y tomo una pose de alerta, "Mi niña, quiza no recuerdes quien vive aqui; pero yo si, ten cuidado y vigila cuanto digas... esta persona ya te traiciono una vez..."
"Traiciones y mas traiciones... ¿hay alguien en mi entorno, aparte de ti, Lord, Morganna y Chase, que no me haya traicionado o pensado en ello al menos...?" pense mientras una lagrima escapaba de mis ojos para morir en mis manos. Elanore volvio a acariciarme como muestra de su apoyo incondicional y le devolvi la caricia en agradecimiento por estar a mi lado.

Unas trompetas comenzaron a sonar y una figura descendio las escaleras:
- Bienvenue, mon cherrie!
- Salut...
- My Lady, no se la ve muy contenta de verme... ¿puedo preguntar por que?

"Esa voz... se parece a la de Victor... ¿es posible que sea el? Elanore, ¿donde me he metido?"
" Si, mi niña, es el; pero no te apures, no podra atacarte... en que salgas de aqui el ritual se habra completado y tu estaras a salvo."
- Victor, ¿tu estarias contento al verme si hubiese robado tus mejores años? No lo creo... asi que tendras que aceptar mi hostilidad hacia alguien como tu. Ahora, vayamos al grano, ¿a que se debe esta fiesta?
- Es una pena... una chica tan linda e inteligente como tu... y no eres capaz de ver que eres el centro de mi ambicion, mi alegria, mi dolor... -dijo mientras se acercaba a mi, me miro, hizo una pausa y prosiguio- Es una pena que eligieses a Lord Jack en mi lugar... el Conde Victor D'agricourt -cada vez se acercaba mas a mi y atenuaba mas y mas su voz, haciendola mas melodica y seductora-. Yunea, tuviste que elegirle a el... yo al menos me presente ante tus padres a pedir tu mano y no intente convencerte de que dejases todo a lo loco...

Hizo una pausa, me rodeo y continuo:
- Tu y yo hubiesemos conquistado el mundo -mientras hablaba yo percibi que intentaba abrazarme por la cintura, por mucho que lo intentase, no habia escapatoria: me tenia bien sujeta y cada vez me sujetaba con mas fuerza-. Todo habria sido para nosotros, lujo, sangre, placer...
- Ya, y nos hubiesemos casado -dije soltandome de sus brazos-, habriamos sido felices y comido perdices... ¿Tu te crees que yo voy a creer que todo lo que has intentado hacerme es porque me fui con Lord y no contigo? -escupi- ¡No te lo crees ni harto de drogas y alcohol!
- Eso tiene una gran y dulce solucion...

Me agarro del brazo y arrastro a la sala que habia tras las escaleras.
"Intentare liberarle, mi niña, intentare liberarle...". Elanore estuvo repitiendo esta frase una y otra vez.
"¿Liberar a quien? Joder, Elanore, ¡no entiendo nada!"
"Tranquila, mi niña... intentare liberarle."

- ¡¡¡SUELTAME!!!
- No, my Lady...
- No vuelvas a llamarme asi -le conteste y escupi; Victor, en respuesta, me tiro al suelo de la sala en un cuadrilatero que resulto ser una jaula-, no se a que te crees que estas jugando; ¡pero esta vez no te vas a salir con la tuya!
- Oh... ¿tu crees?

Me di la vuelta, temerosa de lo que pudiese encontrarme a mis espaldas. Vi a alguien tendido en el suelo: una melena larga y lisa, unos pantalones de cuero y una chupa a juego larga que cubria el resto del cuerpo...
- No... -musite.

Corri hacia el, le di la vuelta y, por desgracia, era Jack:
- My... Lady... -decia mientras tosia escupiendo unas gotas de sangre.
- No, Lord... no hables... bebe mi sangre y recupera fuerzas y salgamos de aqui... Elanore nos ayudara a salir de aqui.

Lord me miro, acaricio mi rostro y, de la manera mas disimulada posible,le di a beber...
- Eres un maldito hijo de puta... -mi ira iba en aumento- Vas a pagar por todo lo que me has hecho, por los años que me has robado, por la memoria que perdi... pero sobre todo por los mios... Morganna y Chase, los amigos que me arrebataste... -mi mente se quedo en blanco, y Elanore me lo conto todo- Pedro... ese padre al que mataste cuando su hija pequeña nacio... y Elanore... esa madre que hizo lo imposible por salvar a su hija de todos los males del mundo. No, Victor... de esta no te vas a librar -dije mientras Lord me indicaba que ya habia acabado de beber-. Esta vez, ¡vas a pagar de una vez por todas!

Lord se incorporo y salto contra la pared de la jaula tras la que se escondia Victor con dos de sus secuaces. Por desgracia para el, no conto con que Lord habia debilitado los barrotes lo suficiente como para que, al incorporarme y acercarme hacia la jaula, fuese capaz de tirarla con el mas rabioso de mis puñetazos.
- ¡ SE ACABO! Victor D'agricourt, ha llegado la hora de que pagues por tus delitos -me acerque a sus secuaces, les mire y les arranque la cabeza a ambos. Le pase una de ellas a Lord, quien la acepto con sumo gusto-. A tu salud, condecito del corral...

La gente comenzo a gritar e irse del castillo a empujones.
- Vaya, que pena... se van a perder el espectaculo -rio Lord mientras sorbia las ultimas gotas de sangre de la cabeza ofrecida.
- Mejor no preocuparse, cuanta menos gente, a mas tocamos.

Y me lance sobre Victor:
- ¿Sabes? En parte esto es lo que querias para mi... Lujo... sangre... y placer... Por fin vas a poder darmelo todo... ¡incluso tu vida!

Lord intento controlarme; pero no lo consiguio. Cuando solte a Victor, ya habia muerto. Le succione su sangre, su vida y su alma. Elanore aparecio y subio a mi hombro, volvio a acariciarme mientras una lagrima fluia por su piel y chocaba con la mia:
- Mi niña...
- Mama... lo siento -y rompi de nuevo a llorar.
- Yuny... soy yo quien lo siente... no te lo conte en su momento y... yo...
- Mi señora Elanore, no quisiera interrumpios a ninguna de las dos; pero temo que debo recordarle que este sitio debiere ser purificado.
- Gracias, Jack, me alegra ver que sigues tan atento y calculador como siempre... espero que sigas con esa buena memoria y recuerdes que debes cambiar ciertas etiquetas...
- Jajaja -Lord se sonrojo al oir esa ultima frase-, la verdad es que teneis razon, mi señora; cambiare las etiquetas... pero ahora debemos regresar a casa.

Y, los tres juntos, regresamos a casa de Lord.


- ¡Jack! ¡Jack, abre!
Mire a Lord sorprendida, Elanore se oculto entre mi vestido, Lord en respuesta subio corriendo las escaleras. Yo le segui como pude, nunca fui una gran atleta, pese a mi fuerza y agilidad; una vez arriba vimos a Morganna aporreando la puerta y aclamando a Lord sin parar.
- Hermana, ¿que ocurre?
- Jack -se abalanzo sobre su hermano llorando-, me tenias preocupada, ya pense que te habia perdido.
- Morganna, tranquilizate -dijo Elanore mientras saltaba a mi hombro derecho-, Jack, sera mejor que abras y entremos dentro a hablar... aun tenemos riesgo de que alguien nos espie aqui fuera.
- Elanore... -asintio ante ella.

Lord abrio la puerta y entramos todos. Ayude a sentar a Morganna, aun estaba entre nerviosa y asustada; Elanore -si, se me hacia raro llamarla mama... no se por que, no me hacia a la idea- se sento sobre su regazo, en un intento de consolarla. Yo me dirigi a la habitacion de Lord, a hablar con el; quien me iba a decir que nada mas entrar iba a encontrarme tendido en la cama a...
- ¡Chase! -Palida, como una rosa blanca, me acerque a el- ¿Que te ha pasado...?
- Hola pequeña -susurro medio ronco y tosiendo ligeramente-, ¿que tal la excursion?
- Bien... acabamos con Victor de una vez por todas... ahora ya puedes dejar de llamarme pequeña -ambos nos reimos calmados por la situacion-. Sera mejor que bebas mi sang...
- No. Me recuperare; pero sin tu sangre. Lord puede beberla porque es con quien compartes tu vinculo de sangre, el es quien, si a ti te pasase algo, se encargaria de custodiar y guardar eso que corre por tus venas...

Me incorpore y sali de la habitacion.
- My Lady...
- No. Ahora no quiero que nadie me moleste.

Y me fui, como no; a bañarme al lago.

domingo, 1 de agosto de 2010

Destino... ese eterno enemigo...

- Buenos dias. Supongo que tendras hambre... ¿0+?

Lord asintio y se quedo en la cama esperando a que trajese el desayuno. Una vez ido a la despensa y seleccionada la botella, volvi a la habitacion con Lord:
- Sigues pensando en lo de ayer, ¿no es asi?

Sin poder dirigirme la mirada siquiera, respondio...
- ¿Como te sentirias si, despues de unos dias, volvieses a perder a la persona que amas solo porque unos gilipollas quieren apoderarse de la historia y escribirla a su antojo? ¿Sabes lo que senti al perderte aquella primera vez? No... tu no lo sabes porque te borre la memoria para que no sufrieses ni aguantases aquel maldito infierno que es la soledad...
- Se que no lo senti como tu -dije mientras mis ojos se tornaban grises y humedos-, se que si vuelve a pasar lo mismo tu estaras peor... pero tambien se que yo no elegi ser... bueno, lo que soy.

Hubo un minuto de completo silencio, interrumpido unicamente por unos gritos de fondo de un hombre asustado:
- ¡¡¡BASTA!!! ¡Ya os he dicho que no se nada!
- Miente -decia una aterciopelada voz que me resultaba familiar-, matadle y bebeoslo, asi descubriremos que es lo que sabe...

-My Lady... es hora de movernos.


Desperte de nuevo en la iglesia. Aquello estaba inundado de sangre y no habia ni el mas minimo rastro de Lord... aparte de mi, no habia nada mas aparte de una ardilla albina de ojos grises.
- Dejame adivinar: pasabas por aqui y pensaste "Vaya, gritos, voy a ir a curiosear..."
- No, pasaba por aqui y pense "Mmm... ese olor me resulta familiar."
- ¡¡Mierda!! ¿Desde cuando las ardillas hablan? Joder, tengo que dejar de tomar 0+... cada vez me pasan cosas mas raras -dije mientras me daba de tortas en la cara para despertar de aquella paranoia.

La ardilla se me acerco y poso sobre mis piernas, me miro, olisqueo y chupo la rodilla. Volvio a mirarme fijamente y me dijo:
- No creo que el problema sea la 0+, sino el alcohol que tiene mezclada... Lord no ha debido marcar aun las botellas puras de las mezclas -dijo entre dientes mientras soltaba una chillona carcajada-. Sea como fuere... quiza debieres cambiarte de ropa, Yune, es hora de que nos vayamos a dar una vueltecita -dijo volviendo sobre sus pisadas-. ¡Ah! Y ponte elegante, nos vamos a una fiesta... y no olvides tu mascara ni el parasol...
- ¿Mi mascara?
- Si -dijo moviendose agilmente a base de saltitos por la habitacion-, si no recuerdo mal estara... ¡aqui!

Me incorpore y me dirigi a la ardilla. Le hice una caricia sobre su suave y elegante pelaje y cogi la mascara sobre la que estaba posada.
- Bien, sea pues... por cierto, ¿como te llamas? ¿Eres macho o hembra?

La ardilla se tapo ligeramente la cara, o esa impresion me dio, y me contesto:
- Tienes menos memoria que una piedra... soy Elanore, Lord me entrego a ti como regalo y guia guardian. Desde que eras pequeña he estado a tu lado, mi pequeña Yune... con el borrado de memoria, es posible que te hayas olvidado de mi pero... incluso tras ello yo seguia a tu lado, observandote como una ardilla cualquiera.
- Recuerdo una noche en la que me escape de casa. Senti algo siguiendome... cuando mire en busca de ese "algo" me parecio ver un punto blanco... eras tu, ¿verdad?
- Si, me alegra ver que me recuerdas -dijo con la mas dulce de las voces que jamas habia oido hasta el momento-. Yo siempre he estado a tu lado, cuidandote e indicandole a Lord como te encontrabas en todo momento... el, bueno, lo paso muy mal cuando tuvo que enfrentarse a aquello...
- Lo se, Elanore; pero yo no elegi nada de esto...
- Por eso has de acompañarme esta noche, a partir de ahora si podras elegir como vivir tu vida. Areglate y en marcha.

Si aquellos tiempos hubiesen sido de la epoca victoriana, yo seria, sin duda alguna, el mas profundo y bello deseo de cualquier persona: un corset negro de encaje granate y una falda de varias capas, cada una mas corta que la anterior... Asi vestida, cual estatua de marfil de rostro sereno y mirada aterradora, me dirigi a Elanore y partimos hacia aquella fiesta que nos esperaba.

Al salir de la iglesia, para mi sorpresa, habia una limusina y un chofer, ambos esperandome. Elanore me indico que subiese y me susurro:
- Ellos no saben que yo soy tu guia guardian, sere un animal como cualquier otro, domesticado por ti, a fin de cuentas siempre has tenido a los animales a tus pies y, aunque quiza te hayas olvidado de como... podemos hablar telepaticamente, sere esa voz que oigas de fondo en sustitucion de la musica que haya. No vas a estar sola ahi dentro. Animo, mi niña.


Una media hora despues, entre curvas, baches y carretera lisa; el chofer detuvo el coche frente un castillo de la epoca medieval que apenas habia sido renovado por fuera. Su estructura era consistente y casi impenetrable por otra via que no fuese la puerta principal que, curiosamente, era de vidrio... lo mas curiosos de esto, era que el vidrio parecia ser una ola distorsionada de color en constante movimiento.

Baje del coche, dispuesta a enfrentarme a lo peor. Mire a Elanore, ella me acaricio con su cabecita y yo le di un beso en agradecimiento a su ayuda en mi camino, nos miramos y nos embarcamos hacia aquel castillo del que solo esa puerta sabria que se escondia en su interior.

"Esa puerta... es extraño; pero creo que tiene un mensaje en el mismo idioma que aquellas runas... no entiendo lo que me dice..."
"Mi niña, piensa en el idioma que mejor se te de y obligale a que te hable en el. Te hara caso..."

- Please... talk to me.

La puerta siguio moviendose en onda hasta que, sin darme cuenta, ceso, mostrandome el siguiente mensaje:
- "Wellcome, Lady Yunea... I just wanna ask you 2 questions... you should awnser now: Fi
rst -Where's the Fast East?

Me quede meditando aquello..."¿Donde esta el lejano este...? Bien, pensemos que hay 4 puntos cardinales que conocemos todos: norte, sur, este y oeste... el norte y el sur descartados de este acertijo, pues por muy al este que vayamos como muy lejos llegariamos al..."
- In the West.
- "Fine... You're clever, I like this... here's the second question... and the last one: What happens when you point a finger?"

"¿Cuando señalas -iba pensando mientras hacia el gesto- con un dedo...?" Examine a fondo mi mano, sin moverla lo mas minimo, "Un dedo señala, el pulgar se guarda y los otros tres tapados hacia ti estan apuntando...¡eso es!"
- When you point a finger, the thumb is kept and the other three are pointing towards you covered.
"Congratulations, Lady Yunea. Come in, please..."

Y la puerta se abrio.

viernes, 16 de julio de 2010

Piezas que no terminan de encajar.

Desperte en una oscura habitacion. Lo mas que alcance a ver era la cama, un armario enorme y una luz saliente de una rendija, que parecia el pie de la puerta. Me levante hacia ella y sali de la habitacion. Lord no parecia estar en ninguna parte; sin embargo, Morganna y Chase disfrutaban alegremente de unas copas:
- ¿Nos acompañas, querida?
- Supongo que una copa de 0+ me vendria bien en estos momentos -dije mientras Morganna me servia una copa-, gracias.
- Morganna... ¿no tienes algo mas que comentarle a Yunea?
Ella me miro, yo empece a sentirme preocupada y no pude evitar hacer la tipica preguntita tonta...
- ¿Que me estais ocultando? -Chase comenzo a reirse descaradamente, Morganna le siguio-, ¿De que os estais riendo? ¿Venga ya, me quereis decir de una puñetera vez que esta pasando aqui?
- Tranquila, princesita -si las miradas matasen a los no muertos, Chase estaria mas alla de la ultratumba tras aquello-, jaja, perdona, no he podido evitarlo. No ocurre nada, simplemente que hoy no veras a Jack y, bueno, que quiza no debieres salir en un par de dias de casa... -me sente con la copa y di el primer sorbo. Note algo distinto en la sangre, sabia como si tuviese algo extraño en su composicion-, ¿que tal esta? Si prefieres otra cosa que no sea ginebra...
- No, tranquilo, esta bien asi; aunque creo que no solo lleva ginebra, ¿me equivoco?
- No, querida, no te equivocas. Tambien, aunque quiza en menos cantidad, deberias apreciar la cocaina que contiene... antes eras capaz de distinguir cualquier tipo de esta...
- ¿En serio? -dije mientras esbozaba una siniestra sonrisa-. Que bien... en fin, cambiando de tema. ¿Por que tengo que ocultarme tanto? ¿Es por... bueno, ya sabeis... lo que soy?

Ambos callaron. Sus miradas me confirmaron que mis sospechas eran ciertas; corria peligro, y Lord tambien.
- Yunea -dijo Morganna mientras se sentaba a mi lado-, entiende que eres una pieza vital de nuestro mundo y...
- ¿¡UNA PIEZA!? ¿ASI CREES QUE TENEIS QUE TRATARME? No teneis ni el mas minimo derecho a decirme tal.
- Tranquilizate, Morganna no queria decir eso; ya sabes que es demasiado simple en este tipo de conversaciones y cree que todo puede reducirse a una palabra. No te lo tomes a mal, evidentemente tu eres mucho mas que eso. Eres, ante todo, Yunea; eso no podra negartelo absolutamente nadie...

Mire la copa fijamente. "Los problemas y soluciones se hallan en el fondo de una copa.", me dije a mi misma... y la termine. Me levante del sillon, recogi la copa y fui retirandome hacia la puerta:
- Me voy a dar una vuelta. Si Lord vuelve, decidle que estoy donde siempre... y que no venga nadie mas. No quiero que nadie mas tenga que lamentar mi presencia.

Y me fui.

Me dolia admitirlo; pero Morganna tenia razon: yo solo era una pieza importante en la historia... era la que registraba cuanto sucedia en cualquier parte del mundo y cuanto tuviese que ver con un vampiro, por chorrada que fuese; pero sobre todo...
Era la unica que podia decidir si cambiar o no la historia.
Y con estos pensamientos me fui a aquel lago que tanta paz me transmitia; volvi a sentarme bajo aquel arbol en el que me refugie la primera vez en mi vuelta y encendi el mp3, que esta vez no era el de Lord; sino el mio.

Sonaba Wings of Destiny, de Rhapsody.
"Maldita sea -dije mientras mis ojos comenzaban a llorar-, ¿por que coño tengo que quedarme de brazos cruzados asi por asi? Encima Lord no esta... lo que daria por poder simplemente..."
- ¿Abrazarle?

Rapidamente, me incorpore y adopte una posicion de defensa:
- ¿Quien eres y que quieres?
- Vaya -dijo mientras me examinaba y se reia suavemente-, que directa eres... me gusta.
- No vengas con chiquitas, te he hecho una pregunta y quiero que me respondas. Sin rodeos.
- Bueno -decia mientras se acercaba a mi-, quien soy ahora mismo importa poco; puedes verme como la persona; bueno, que demonios, como el vampiro que quiere acabar con toda tu agonia mental... me ha parecido oirte llorar y oler a desesperacion...
- ¿Y a ti que mas te da? No tienes ni idea de quien soy...
- Que maleducada eres, no me has dejado acabar... ¿no sabes que es de mala educacion interrumpir a una persona que esta hablando? Bien, tal como decia... me ha parecido verte deprimida; y no es algo que me guste ver en alguien como tu, Lady Yunea.

Mi asombro no se hizo notar; a estas alturas habia asimilado que, entre los mios, muchos ya conocerian mi nombre y sabrian de mi regreso tras la caceria. Fuese como fuere, examine a aquel tipo; no me sonaba de nada y, la verdad, parecia sacado del rincon del terciopelo.
Aquel tipo lucia un abrigo largo de botones cruzados. Tus pies iban adornados de unas botas con plataformas disimuladas por unos pantalones (tambien de terciopelo) negros que cubrian sus piernas hasta la suela practicamente. Pese a mi escaneo, el prosiguio:
- En fin, ire al grano; soy Victor y he venido a llevarte conmigo.
- Ya, y crees que yo te voy a acompañar porque...
- Si no vienes por las buenas te llevare por las malas.

Su mirada, desafiante; pronto se vio tapada por la chupa de cuero de Lord.
- Atrevete a tocarla y sera lo ultimo que intentes en tu maldita vida...
- Vaya, vaya -musito mientras reia escalofriantemente-, por fin te has dignado a aperecer, Jack. ¿Como te va en tu condenada existencia?
- ¡CALLATE! Se a lo que has venido, y te lo advierto: esta vez no lo vas a conseguir. Asi que largate y dile a los tuyos que si volveis a intentarlo, esta vez perdereis... porque no voy a permitir que se vuelva a repetir. ¿Entendido?
- Nos veremos muy pronto -contesto Victor mientras me miraba fijamente-, y esta vez, Lady Yunea, no nos interrumpira nadie...

Y se esfumo.
Yo estaba en estado de shok, ¿que demonios acababa de suceder? No recordaba haber visto asi a Lord nunca, era terriblemente escalofriante. Cuando se volvio a mirarme, sus ojos no eran los de siempre; se habian convertido en dos luceros de completa y absoluta oscuridad:
- ¿Estas bien? -asenti- Bien, ahora, volvamos a casa... no soporto el olor de ese cretino.
- Preferiria darme un baño... con todo esto no he tenido tiempo.
- Bien, yo me quedare aqui con tu mp3. Le he sacado gusto a tu musica.
Asenti y me zambulli en el lago.

Lord se sento donde yo estaba antes. Enchufo el mp3 y se quedo observandome un buen rato. Al cabo de veinte minutos, decidio acompañarme y vino a nadar conmigo otra media hora mas, que fue lo que tardamos en salir del lago para irnos a casa.

Cuando llegamos, Morganna y Chase ya se habian ido; por fin volviamos a estar solos... momento en el que Lord decidio que seria mejor tener unas palabritas sobre lo que habia pasado...
- No entiendo como Victor ha ido hasta el lago solo para hacerme salir -dijo mirando fijamente el fuego-. Es ridiculo dejarse ver antes de tiempo...
- ¿Antes de tiempo? -pregunte, interrumpiendo asi a Lord- ¿A donde quieres llegar a parar?
Cambiando el tono de voz, me respondio:
- My Lady... el... bueno -le cogi de la mano, esto parecio calmarle un poco; pese a que su mirada se torno mas triste-
, no se muy bien como abordar este tema... lo cierto es que Victor fue el principal causante de que tuvieses que volver a una vida, mas o menos, humana.
- Entiendo... el es uno de esos tipos que dices van a por mi por... bueno, lo que soy, ¿no es asi?
Asintio.

No fui capaz de mostrar emocion alguna en mi rostro. Lord estaba preocupado por mi seguridad, y yo no sabia muy bien si sentir miedo u orgullo por ser algo tan codiciado por todos. Solo sabia que queria estar con Lord y que seria capaz de absolutamente cualquier cosa para poder seguir a su lado. Asi que, aunque no era una solucion; intente demostrarselo:
- Dejemos de darle vueltas a esto ahora... es tarde y creo que deberiamos intentar disfrutar un poco mas el uno del otro... ¿no crees, my Lord?
Me sonrio y me beso. Lo que paso despues de esto, en fin, es muy imaginable: nos fuimos a la cama, y no cuento mas porque si la primera vez ya fue bastante censurable... esta vez fue mas incluso.

A la mañana siguiente me desperte pronto, y como no tenia nada que hacer, decidi que me quedaria tumbada abrazada a Lord, quien no tardo mucho mas en despertarse y verme a su lado.


lunes, 12 de julio de 2010

sed de sangre...

" De caceria..."
No terminaba de asimilar bien aquello. Irse de caceria suponia buscar sangre de cualquier tipo de animal; ¿pero que tipo de sangre seria nuestra prioridad? En fin, aunque fuese un vampiro no tenia mucha idea de la convencion de la zona en la que me hallaba, ni siquiera sabia cuantos mas como nosotros convivian en este territorio.


Termine de arreglarme y deje de darle vueltas a todo aquello. Dado que tendriamos que movernos mucho, y en sigilo, supuse que seria conveniente no llamar la atencion, por lo que mi ropa seria de color negro; tambien tendriamos que tener en cuenta que cuanto mas ligera fuese mejor, asi que escogi unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes rasgada por la espalda.
Ya arreglada sali a encontrarme con Lord, no estaba solo.

- My Lady... estas increible- dijo mientras me besaba la mano-. ¿Estas lista para nuestra caceria?
- Si -dije mientras miraba a aquellos que aun no conocia-, Lord, ¿no nos presentas?
No hizo falta, una de las dos personas que alli nos acompañaban se le adelanto cortante.

- Vaya falta de memoria... soy Morganna, querida, la hermana mayor de Jack. ¿Sigues sin acordarte?
- Dejalo, Morganna, es normal que nuestra pequeña joya no se acuerde de nosotros. Lady Yunea, soy Chase, el compañero de caceria de Lord... me alegro de conocerte por fin, pequeña.
- Encantada... pero no vuelvas a llamarme pequeña. Nunca.

Y mientras se reian de mi descaro, note una presencia. No debieron de tardar mucho en darse cuenta porque Morganna salio volando y volvio en unos segundos con un hombre enmascarado intentando librarse de sus brazos...
- Que curioso... tenemos visita.
- Sueltame de una vez -chillaba el hombre a duras penas mientras era estrangulado-, maldita bruja de satanas, ¡sueltame de una vez!

- Sueltale -mientras Morganna le soltaba le di una patada en el estomago-, atrevete a decir que somos brujas o estamos relacionados con satanas. Enterate de una puta vez: soy hija de Cain no de Satan; y mejor eso que no ser una hija de la ignorancia; pero eso puede arreglarse rapidamente...

Lord y Chase me sujetaron antes de que pudiese lanzarme a su cuello.
Morganna esbozo una sonrisa siniestra:
- Bienvenida, querida -yo seguia presa por el resto-, bienvenida a casa...


Aun no he encontrado palabras para describir lo que paso tras eso. Mis ojos volvieron a cambiar de color, y con ellos todos mis recuerdos de aquel suceso.
Lo que yo recuerdo es aquella playa de nuevo; pero esta vez con tormenta. A lo lejos, apreciaba truenos de color morado, ciclones de un color azul centellante y unos ojos en el cielo, enormes; de color dorado con grietas negras... cuya mirada, aterrada, embriagaba mi alma con cada segundo mas y mas...

Tras despertar de aquel sangriento y apasionado trance, mareada y debilitada, me di cuenta de que ya no estabamos en casa de Lord; ni siquiera estaban Morganna y Chase: solo Lord y yo.

- Por fin has despertado, my Lady...
- Si -dije mientras me frotaba la cabeza en un vano intento de aclararme-, ¿donde estamos? Juraria que este sitio me suena pero no caigo en donde...
- Estamos en el lago, viniste aqui el otro dia, ¿recuerdas?
- Oye... Lord... ¿que paso ayer en tu casa?
-dije examinando el paisaje mas a fondo me di cuenta de que, realmente, estabamos ahi- .No recuerdo absolutamente nada...
- Bueno...

Y me lo conto todo.


Ataque a aquel hombre mientras Morganna y Chase le interrogaban, Lord intentaba controlarme; pero no podia... mi cuerpo estaba descontrolado, aquel hombre era mi presa y yo no lo soltaba ni a la de tres. Le heri de tantas maneras... todas de ellas inimaginables en quien fui en vida. "Quien me conociese antes de descubrir que era un vampiro se habria asustado tanto que habria hecho lo imposible por asesinarme... por el bien comun -pensaba mientras oia las palabras de Lord-. ¿Como he podido hacer algo asi...?"

- ¿Estas bien?
- Si, perdona... es que... no me creo que yo haya hecho todo eso, sin piedad, sin pararme a pensar... sin remordimientos...
- Tranquila, my Lady; entraste en el estado de frenesi, algo muy facil cuando has "despertado" tras el letargo vampirico que has experimentado tienes mas posibilidades de descontrolarte al alimentarte si bebes sangre directa de cualquier animal.

- Entiendo... asi que es eso...

Al ver mi pesadumbre, me abrazo. Me sentia agotada, tanto que me quede dormida en sus brazos y lo ultimo que pude oir fue:
- Descansa, my Lady... por hoy ya ha sido suficiente.